Debería estar estudiando, que tengo examen en 6 días, pero aquí estoy.
Llevo dos semanas pensando en escribir y soltar todo lo que se acumula en mi mente desde hace meses.
Situémonos primero. Es 6 de enero de 2024. Sí, día de Reyes. El último día de lo que llamamos "navidades". Y por favor, qué ganas que se acaben.
No han sido malas del todo. Sorprendentes. Diferentes también después de muchos años.
Me he divorciado. Bueno, estamos a punto de firmarlo oficialmente, pero se puede decir que hace 6 meses tomé una decisión que llevaba tiempo tintineando en mi cabeza.
Sí, me he separado. He dado un paso valiente. ¿Por qué no antes? No era tan fuerte (mentalmente) como ahora. La terapia ayuda. Y cuando después de mucho ¿miedo? ¿falta de fuerzas? ¿miedo a qué será de mí? y aguantar situaciones que se repetían, a pesar de haberlo intentado todo para no "fracasar" en esa empresa, ves que no hay avances, que las posturas son totalmente opuestas, que los actos demuestran cosas completamente diferentes a las palabras, palabras que el viento se lleva... pues algo hace clic y tomas un decisión.
Bendita decisión. No está siendo fácil. Pero estoy tranquila. No me arrepiento. Con un poco de perspectiva quizá pueda explicarme mejor próximamente.
De momento se queda aquí.
Y no, no estoy deprimida, ni hundida. ¿Y es eso algo malo? ¿Cuál es la forma correcta/normal de sentirse tras tomar una decisión de ese tipo? ¿Debería haberme sumido en una depresión como lo hizo mi madre hace 23 años? ¿Debería haberme vuelto loca y empezar a hacer cosas que nunca hubiese hecho?
No tengo respuesta a todas estas preguntas. Lo único que sé es que sigo siendo yo. Sigo corriendo porque correr me despeja el coco y el alma. Sigo trabajando con ilusión y ganas. He vuelto a estudiar (bueno, eso lo decidí antes de que hiciera clic lo demás). Está siendo un curso (sí, sigo pensando en cursos escolares) intenso cuando yo esperaba que lo hubiese sido tranquilo. Pero no me he deprimido. He llorado, mucho. He estado triste. Aún hay algún día suelto que asoma una ¿y si? al que le doy carpetazo enseguida con una ejemplo pasado de algo que no me venía bien.
He cerrado 2023 habiendo aprendido mucho de mí misma, y creo que eso me ha hecho más valiente y decidida.
En fin, pues eso... Año nuevo, Sandra nueva.