... pues porque no hay más remedio!!! ¿Qué sería de un mes de febrero sin exámenes? ¿o de una paella sin arroz? ¿o del mar sin sal? ¿o de ...? Es algo tan natiral que al final uno se acostumbra.
Sucede todos los años para un montón de universitarios, que desean por todos los medios que el mes más corto del año, lo sea aún más.
Pero bueno, no hay remedio para ello, así que... pues eso, de uno a otro. Simplemente hay que estar tranquilo, no estresarse demasiado, ir a ellos sin miedo, con la cabeza despejada... Y os lo dice alguien que no hace nada de esto. Yo llego y, si no venía ya de casa, empieza el gusanillo en el estómago, luego la sensación de que va a ser tan tan difícil que no lo vas a pasar, más tarde la de que has estudiado un montón (según tú misma) y de que lo pasas y con nota... Eso sí, el momento clave es cuando emipezan a repartir los exámenes. Cuando te llega la copia, entonces piensas, no lo quiero ver, no lo quiero ver, porque no me sé nada, o, por el contrario, crees que cuanto antes lo leas antes podrás decidir si ha valido la pena entrar por la puerta o más hubiese valido prepararte el siguiente.
Esto se repite, durante una carrera, así como unas 12 o 13 veces por curso. Por eso, al final de cada uno piensas: a por el siguiente!!
En fin, pues lo dicho, a por el siguiente. NO van a poder con nosotros. Esperemos que vayan todos bien. Hasta mediados de febrero!!!