"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo"
Oscar Wilde

martes, 30 de septiembre de 2008

Acuerdo

Es difícil poner de acuerdo a dos personas. Y más aún si es por tener que compartir algo. Pero esto es el día a día. Y viendo cómo sucedió todo durante el último curso escolar, no me apetece nada volver a pasar por lo mismo.

Así que, te decides a plantearle el problema a la otra persona, y empiezan las malas caras. ¿¡¿¡¿Pero si aún no hemos dicho nada?!?!? No lo entiendo. Quieres solucionar un problema existente y sólo con decir estas palabras, ya te miran mal. De verdad que no lo entiendo.
Luego viene el hablar de las cosas que influyen a la hora de tomar una decisión al respecto, pero tampoco le parece bien. Y, claro, cuando se llega a la única solución posible (teniendo en cuenta todas las variables) ya es que ni te miran. Y le repites que es flexible, que depende de las circunstancias que existan en el momento, que... que no. Que no le parece bien, justo, adecuado... ¿Y qué puedes hacer? Pues poco, porque es lo que hay, y de dónde no hay no se puede sacar, y las cosas van como van...


Ahora, ya sé, la próxima vez que haya que ponerse de acuerdo en algo, no digo nada, hago lo que apetezca y se acabó.

Bueno, en realidad no, no se me da bien eso. Pero bueno, hay que saber intentar hacer las cosas bien, ¿no? Y más por una chorrada como ésta. Intentaré ser flexible, aún cuando eso no sea equitativo hacia las dos partes, y salga perdiendo a veces...

viernes, 26 de septiembre de 2008

Esfuérzate y sé valiente

Ayer nos había citado el pastor para que le contásemos la experiencia de Irlanda. Fue un tiempo muy bueno, no pensaba yo que pudiese ser de tanto provecho... Y bueno, luego, como era jueves, habíamos pensado quedarnos a la reunión de oración de la iglesia. No había ido nunca, y bueno, siempre tiene que haber una primera vez...

Lo cierto es que fue un tiempo muy bueno. El pensamiento que nos transmitió Ricardo a los allí presentes parecía ir preparado y dedicado directamente a mí. Después de todo lo que habíamos hablado esa tarde, de todos los cambios que están habiendo en el grupo de jóvenes y demás... Tamar y yo nos miramos y pensamos a la vez que Dios quería que estuviésemos allí esa tarde-noche, porque iba directamente relacionado con nosotras y todo lo que se avecinaba. Así que sólo dejaros con el versículo que resume el pensamiento de ayer, y sobre el cual versó el mensaje:



"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas"
Josué 1:9, La Biblia
Es un texto harto conocido, y que da ánimos a todo aquél que lo lee, pero volver a recordar que el Señor no va a permitir que desmayemos mientras hacemos lo que nos ha encomendado...
Luego estuvimos un rato orando y fue de mucha bendición, poder compartir esos momentos con unos cuantos hermanos.
Probablemente vuelva algún otro día...

lunes, 22 de septiembre de 2008

Confiar en Dios

Hoy leí una breve reflexión sobre la confianza en Dios, y cuya conclusión final voy a apropiarme:

Mi trabajo es preocuparme por lo posible y confiar a Dios lo imposible.


Salmo 9:10 "En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Señor, no desamparaste a los que te buscaron".

sábado, 20 de septiembre de 2008

Qué es lo que falta

Comunicación

Respeto

Cordialidad

Amor

Perdón

Tiempo

Amistad

Confesión

Obediencia

Preocupación

Comprensión

Diálogo

...



Es una lista interminable. Y me avergüenza.

martes, 9 de septiembre de 2008

Decidiendo hacerse mayor

Se toman decisiones a diario. Qué me pongo, por qué calle voy a pasar, qué hago para comer... son sólo unos ejemplos de decisiones a las que nos enfrentamos todos los días y que apenas pensamos al tomarlas (a menos que seas mujer y estés dos horas frente al armario).

Pero existen también decisiones más difíciles de tomar. Son aquellas que encaminarán de una forma u otra tu futuro. Qué estudiar, con quien salir... Éstas requieren más tiempo, aunque, la verdad, viendo como se comporta la sociedad actual, cualquiera lo diría.
En las últimas semanas he tenido que decidir cómo quiero continuar con mi carrera. Tenía ya claro la especialidad, pero el saberlo no lo ha hecho más fácil. Muchas asignaturas, diferentes horarios y agrupaciones, optativas que no cuadran, compañeros que no saben qué hacer... Pero hay que saber qué es lo que le conviene a uno mismo, sin mirar mucho por los demás, al menos, en cuanto se refiere a nuestro futuro profesional. Si hablamos de otras cosas eso sería muy egoísta... Además, antes o después llega el momento de elegir, de separarse de los compañeros (que pueden haber sido amigos) y no por ello se acaba el mundo. Aunque cueste hacerse a la idea de que ya no se compartirán esos ratos con ellos, siempre puedes llamarlos y quedar a tomar un café...


Es en una situación cómo ésta, cuando me doy cuenta de que creces, tienes cada vez que elegir más cosas y más determinantes y que hay que hacerlo y punto. Y a veces extraño ser una niña y que elijan por mí a qué cole tengo que ir o dónde van a comprarme la ropa (aunque es cierto que cada vez más son los niños los que deciden por puro egoísmo). Y me da miedo pensar que pueda equivocarme cuando tenga que elegir entre diferentes trabajos (ojalá, porque con las crisis...), o dónde voy a vivir, con quién quiero pasar el resto de mi vida... Pero es entonces cuando me doy cuenta de que siempre va a haber alguien que me ama y que no va a permitir que ocurra nada malo. Ese es Dios, y me alegra tenerle conmigo a cada instante sabiendo que Él va a guiar todos mis pasos y me va a cuidar.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Volver... pero también cambiar

Septiembre ha empezado. La vuelta al cole/trabajo. La cuesta de septiembre. El síndrome postvacacional. Y un sinfin de cosas que vuelven asociadas a este mes.
Se vuelve a la rutina diaria, siempre proponiéndose hacer algún cambio en la vida de uno mismo. Que si dejo de fumar, o empiezo a ir al gimnasio, o cualquier cosa de estas, que luego la mayoría de la gente no cumple (ojo, he dicho la mayoría, siempre hay alguna honrosa excepción).


Por mi parte, he decidido un par de cosas. Irlanda me ha abierto los ojos a unas cuantas cosas, sobretodo concernientes a la vida en la iglesia. Pero, no voy a hablar de esto ahora, auqnue daría para un par de entradas. Quizá cuando se resuelva la situación del grupo de "jóvenes".

Aún así, hay varias cosas que quiero empezar a hacer bien. Voy a intentar ser más paciente (no es que no lo sea, pero sé que puedo serlo más), voy a trabajar mucho mi relación con Dios. Quiero acercarme más a Él y que sea Él quien guíe verdaderamente mi vida. Quiero ser un poco más fuerte emocionalmente, y eso requiere un esfuerzo ya que quienes me conocen saben lo sensible que soy y lo poco que necesito para echarme a llorar, y eso debe cambiar (para esto también necesito ayuda de Él). Pero, también quiero poder estar en casa sintiendo que estoy en casa. Quiero que el llegar a casa no sea un dolor de cabeza constante, quiero intentar que la relación existente entre madre- hermana- yo sea más fluída, hay más respeto, podamos confiar las unas en las otras... Pero esto requiere un esfuerzo por parte de las tres, que no creo que ellas estén dispuestas a asumir o querer llevar.


En fin, esto son unas cuantas cosas de esas que quiero empezar a hacer bien. Sé que no estoy sola. Hay quien me apoya y en quien apoyarme. Hay gente en la que puedo confiar y con la que puedo contar. Sobretodo está Dios. Sin Él, nada de esto va a ser posible, por lo que lo pongo todo en sus manos. Pongo este nuevo curso en Sus manos, y con ello todas esas cosas que necesitan mejorar, cambiar de raíz, todas las relaciones personales... todo.



Así que, toca volver... pero volver cambiada, o en un proceso cambiante. Irlanda me ha puesto las pilas, y las conversaciones con la gente de aquí también.



Así que... ¡¡adelante!! De momento, aún tengo unos días libres para ir pensando en todo esto, y ver cómo se puede hacer factible. Ya veremos cómo resulta todo.


Porque, como leía el otro día, todo tiene su tiempo.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Tiempo

Todo tiene su momento oportuno;
hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
un tiempo para nacer,
y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
un tiempo para matar,
y un tiempo para sanar;
un tiempo para destruir,
y un tiempo para construir;
un tiempo para llorar,
y un tiempo para reír;
un tiempo para estar de luto,
y un tiempo para saltar de gusto;
un tiempo para esparcir piedras,
y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse,
y un tiempo para despedirse;
un tiempo para intentar,
y un tiempo para desistir;
un tiempo para guardar,
y un tiempo para desechar;
un tiempo para rasgar,
y un tiempo para coser;
un tiempo para callar,
y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar,
y un tiempo para odiar;
un tiempo para la guerra,
y un tiempo para la paz.
___
La Biblia