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Oscar Wilde
sábado, 16 de octubre de 2010
Recuerdos y otros pensamientos
Mientras trataba de dormir, recordaba como por las mañanas me iba con ellos a despertarlos, y me hacían un hueco junto a ellos, como íbamos a darle pan a los patos de los Viveros con el yayo, o a comprar con la yaya al mercado de Ruzafa un sábado por la mañana, haciendo la ruta mercado-horno-quiosco.
Han pasado muchos años de aquello. Y ahora ellos están mayores. Suerte que se tienen el uno al otro, y aún así a menudo me doy cuenta de que pese a que aún pueden compartir sus vidas, necesitan más ayuda. Llevo meses pensando que no quiero envejecer sola, quiero poder crecer junto a alguien y compartir mi vida y mi tiempo con esa persona, crecer juntos en el Señor y que cuando llegue el momento, poder ayudarnos mutuamente. Si una persona se hace mayor sola es mucho más complicado todo. Pero también es cierto que, aunque acompañada, llegará un punto en que ambos no podamos estar solos...
El Señor dirá y proveerá, si es menester...
Aun así, no voy a conseguir librarme de esa imagen tan dura de mi abuelo. Es tan lejana a las de su vitalidad, a sus idas y venidas en bici hasta las Palmeras e incluso casi hasta Cullera, a las de paseos por el parque y jugar con todos nosotros.Está débil, muy débil, pero no se ha ido aún.
Le doy gracias a Dios porque sé que Él es el dueño de los tiempos, y nuestros tiempos no son los suyos. Le doy las gracias también porque me ha dejado disfrutar de todos mis abuelos toda mi infancia, y pese a que el tiempo de que algunos me dejen puede que esté más cerca, sé que sus vidas han sido para Él y le aman. Eso me da tranquilidad.
Señor, sólo Tú conoces los tiempos.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Descubriendo a Dios
Pero también descubro a Dios. Me he dado cuenta de que me resulta más fácil alabarle y darle las gracias por todo lo que ha creado y me proporciona cada día observando cada árbol, cada planta, cada flor, la multitud de tonalidades que adquieren y lo hermoso del cielo, el sol y las nubes.
Puedo ver el amor con que ha creado todo, incluso al bichito más pequeño, insignificante y asqueroso para mí. Lo ha hecho todo Dios. Y cuando veo toda esta grandeza me hago y me siento muy pequeñita, maravillándome de que Él haya podido fijarse en alguien tan imperfecto como yo y haya decidido amarme, salvarme y cambiarme.
Gracias Dios.
¿Importantes?
Estaba la tele puesta, en un programa de esos donde la gente enseña sus casas, y habla un poco de a qué se dedica o por qué vive donde vive.
Una de las personas había tratado en su vida profesional con personas como la mujer del presidente Obama, las reinas de Inglaterra y España, el ex presidente Bush... con el comentario "son algunas de las personas importantes que he conocido".
¿Pero qué hace que una persona sea importante o no lo sea? ¿Cuánta gente sabe de él/ella? ¿El dinero que posee? ¿La fama? ¿El poder?
Para mí la importancia de una persona no se mide en esas escalas, y sin embargo sé que la sociedad actual sí sigue esos parámetros. Hacer ver al mundo que existe otra manera de entender las cosas es también un gran reto.
Tiempo
Tiempo. Es lo que ha pasado, y al final es lo que arregla casi todo. Tiempo y distancia.
Estos días me he visto retratada, de alguna forma, en una relación entre dos hermanas. Necesitan tiempo, y tal vez también distancia.
Me viene a la mente este conocido pasaje:
y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
un tiempo para matar,
y un tiempo para sanar;
un tiempo para destruir,
y un tiempo para construir;
y un tiempo para reír;
un tiempo para estar de luto,
y un tiempo para saltar de gusto;
y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse,
y un tiempo para despedirse;
y un tiempo para desistir;
un tiempo para guardar,
y un tiempo para desechar;
y un tiempo para coser;
un tiempo para callar,
y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar,
y un tiempo para odiar;
un tiempo para la guerra,
y un tiempo para la paz".
Más confusión
Si mi sorpresa era grande hace tres semanas, ahora es mayor. ¿No me dicen que lo que era "definitivo" quizá no lo fuera tanto? Sólo espero que este juego de quinceañeros no termine por hacer aún más daño.
Agosto
Lo he visto con mis propios ojos. Pero, ¿a qué juegan? Son dos adolescentes.
1 de septiembre
¿Definitivo? Creo que hay personas que se jactan de conocer mucho vocabulario y sin embargo desconocen el significado de esta palabra. Ahora resulta que sí se ha acabado, pese a que han estado jugando todo el verano vete tú a saber a qué. Y en medio del fuego cruzado, que se ve que no ha sido tanto, está la persona por la que me preocupo. ¿Qué hará ahora?
domingo, 12 de septiembre de 2010
Nueva etapa, nuevos retos
Hace unos meses no dejé la resolución del "novio" que me quedaba. Fue afirmativa, vamos que voy a empezar en una gran empresa de servicios profesionales a empresas, en el área de auditoría.
Esta etapa que comienza es completamente nueva y va a suponer grandes retos, pero también la oportunidad de poder compartir y reflejar aquello que cada día que pasa me doy más cuenta que es lo más importante: Dios y mi relación con Él. Es decir, el reto de los retos.
Y es el reto de los retos porque siempre me ha costado un poco confiar en las personas y declararles abierta y claramente aquello en lo que creo. Me considero bastante torpe en este sentido, pero es algo para lo cual Dios nos va capacitando cada vez mejor. Y también es el gran reto porque últimamente mi relación con Él ha sufrido altibajos y, otra vez, lo he dejado de lado en algunos momentos. Pero sé que no estoy sola en esto. Él está conmigo.
Por otro lado, este curso supone otros cambios muy importantes también. La búsqueda de una nueva iglesia, que tenga a Cristo en el centro de su ser, que busque en Él la dirección y que todo aquello que haga sea para servirle, alabarle, honrarle y darle a conocer, pero también una colaboración más estrecha en el ministerio estudiantil de los Grupos Bíblicos van a marcar el nuevo curso. ¿Cómo me utilizará el Señor y dónde querrá que me establezca?
...
Comienzo con muchas ganas la nueva etapa y espero que no desfallezca en el intento de encontrar respuesta a las múltiples incógnitas que se agolpan en mi cabeza ni en alcanzar los objetivos propuestos.
miércoles, 23 de junio de 2010
Abriendo cajas
No sé muy bien por qué seguía guardando ciertas cosas, verlas ha removido viejos recuerdos de la infancia. Felices, por supuesto. Un viejo vestido hecho a mano por mamá o un cuento en valenciano que me encantaba leer. Pero también se han removido recuerdos no tan felices, y sentimientos que no recordaba haber tenido, o que simplemente borré en su día.
Veo el pasado y veo otra yo. Soy la misma sí, pero he cambiado mucho. ¡Como para no hacerlo! Ahora termina un largo período de mi vida, miro atrás y recuerdo cosas con nostalgia. Pero miro hacia delante también. Empieza otra nueva etapa. ¿Qué guardaré de ella? ¿Qué me encontraré en unos años que haya guardado a partir de hoy?
Resulta interesante, porque creo que las cosas que guardamos son seña de nuestra identidad. Ahora pienso en todo lo que estoy tirando y a lo que digo adiós. Viejos recuerdos que me aferraban a un pasado muy lejano ya.
En fin, abrir cajas es lo que tiene, que nunca se sabe bien qué pueden guardar...
martes, 22 de junio de 2010
Confusión
Ahora, después de la conversación, no sabe muy bien qué pensar, ni qué sentir. Una parte de ella piensa que se lo merece, al fin y al cabo es recibir lo mismo que él ofreció hacía ya tiempo. Pero sabe que no le desea eso a nadie, ni tan siquiera a él. ¿Entonces qué? ¿Pena, lástima, tristeza por él? Parece que sí, aunque no sabe muy bien si es por él, más bien por la situación en qué se encuentra. Pero le preocupa más ella. ¿Qué va a hacer ahora? Su plan parece haberse truncado con el tiempo. ¿Volverá a casa o vagará junto a él hasta que encuentre algo?
Un "novio" menos y otras dos semanas de espera...
El mismo día que tengo una entrevista me comunican que hay personas que se adaptan mejor al perfil que buscan en el otro sitio. ¿Decepción? Sí, para que engañarse. La emoción que podía implicar tener que elegir entre dos sitios ha dejado de existir.
Pero en realidad la decepción no es tan grande, sabiendo que ese puesto no es el que más me hubiese gustado desempeñar. La asesoría fiscal es un campo interesante, pero muy "de despacho". Muy monótono en realidad, y tratando siempre de conseguir evadir la fiscalidad, pero desde el punto de vista legal, es decir, moviendo los capitales de forma que a la Agencia Tributaria no le "toque" el gran trozo del pastel. Vamos, un poco manipulador, ¿no?
Lo que realmente me gusta es poderme mover, no estar atada siempre a una misma mesa. Cierto que requiere más esfuerzo y un horario más exigente, pero se compensa con creces todo el aprendizaje que conlleva el trabajo de auditoría. ¿Un sueño imposible? No lo sé, sigo en el proceso de una de las grandes firmas auditoras a nivel internacional. Pero la espera puede llegar a ser insoportable. ¿Llegaré al siguiente nivel? La respuesta llegó antes de lo esperado. Ahora bien, ¿habré superado el último escalón? La respuesta, como no, en dos semanas.
Llevo mes y medio largo dejando pasar las semanas de dos en dos. En fin... el mundo laboral es exigente y por ello los procesos de selección se hacen largos y pesados, pero la esperanza de encontrar el empleo que se ajusta a las expectativas y perspectivas que uno quiere es grande.
El tiempo, una vez más, vuela
El tiempo vuela.
Los días se convierten en semanas y las semanas en meses. De repente te das cuenta que ves la vida pasar pensando en qué tienes que hacer el próximo fin de semana, o dentro de tres días. Y así, claro, el tiempo vuela.
Mira si vuela, que va a hacer ya casi un año. Un año que no convivimos. Al principio fue muy duro de entender, de asimilar, pero me he dado cuenta de que nuestro problema era la proximidad, el roce. Con la distancia he aprendido otra forma de acercarme a ti, y creo que tú has hecho algo parecido. La distancia nos ha acercado, qué paradoja. Y sin embargo aún estamos muy lejos la una de la otra.
Acaba una etapa para mí, pero empieza una nueva para ti. Aprovéchala, porque cuando menos te lo esperes ya habrá terminado.
miércoles, 9 de junio de 2010
Se acerca
Ha pasado semana y media, y ya sólo me queda uno, el último, obviando el del British Council del próximo sábado. El último examen de la licenciatura. Se dice pronto.
Ahora escribo en plan abuela... Aún recuerdo el primero de la convocatoria oficial. Porque hicimos un primer ensayo en noviembre, pero no contaba, así que...
Fue de contabilidad financiera, y creo que fue un 23 de enero por la mañana prontito, sobre las 9. Éramos estudiantes de primero enfrentándonos al primer Enero. Ese examen era la primera piedra del camino a superar, y luego vendrían aún 5 más ese mes. Íbamos con nuestras calculadoras, nuestros bolis y demás, preparados para el temido. Al ser el primero, nunca se sabe muy bien como es. Mi estómago era un nudo, la noche de antes no podía dormir, y además me levanté muy pronto, igual que hacía en el instituto, para el repaso de última hora -o primera, según se mire. Lo cierto es que las dos horas y media pasaron, y el examen salió y muy bien, además.
Ahora, 4 años y pico después, los exámenes se han convertido en una rutina estacional. Enero y junio. Dos meses en que los nervios, el descansar poco, echarle horas al escritorio con los apuntes o a la biblioteca, mucho café y poca luz natural son los máximos aliados.
Pero se acaba. Ahora sí se acaba. Ha llegado el momento. Hace dos semanas la última clase, dentro de dos el último examen... Se hace tan raro. Como bien me decían quizá no fuera la última clase de mi vida, pero sí la última de esta etapa de la vida que se ha alargado 20 años. 20 años, se dice pronto.
Empieza una nueva etapa. Está ya muy cerca. De hecho se han movido muchos hilos, y la posibilidad de tener que decidir ya es más real que nunca. La espera es horrible. "En tres semanas tendrás noticias nuestras". Vaya unas tres semanas. Y ahora entra en juego otra posibilidad. ¿Qué hacer si se me ofrecen los dos sitios? Uff... Gran decisión. Gran dilema.
Por lo pronto, centrémonos en el First de este sábado y luego tendremos 10 días para el último. Pero, ¿qué haré el día 23?
"Arreglando el mundo"
No sé muy bien por qué, pero ayer recordé una tarde de hace unos meses, en que estábamos las 4 en el piso antiguo y nos pasamos la tarde hablando y planeando el campa de mayo, comentando vuestros futuros pisos y más cositas. Llovía un montón, se hizo tarde, pero nosotras "arreglamos el mundo".
Gracias a las 3 por vuestra amistad y por poder crecer con vosotras.
"Hazlo como es debido"
8 de la mañana de un jueves, esperando para entrar en clase. Periódico en mano y sentada en el banco. Paso la página y leo:
"Es momento de hablar con Dios. Hazlo como es debido. Legión".
Se trata de la nueva película de Sonypictures sobre profecías y criaturas diabólicas. No había escuchado ella, ni visto ningún otro anuncio, pero por la foto parece del tipo batalla campal a lo Señor de los Anillos, salvando las distancias (claro) con esta última.
Lo cierto es que no sé qué es más sugerente si la frase o el hombre-ángel portando ese arma.Para mí, sin duda, la frase.
Pero ésta quizá pase sin pena ni gloria, la frase, por delante de decenas de miles de personas a las que no dirá nada. A otras, en cambio, quizá les pique en su endurecido corazón ya que se confiesan ateos, agnósticos o vete tú a saber qué. Y seguramente a más de uno le resulte sugerente.
A todos los que esperan una respuesta sobre algo, un indicativo de que hay algo ahí que vale la pena escuchar, que te puede salvar... ¿Se habrán preguntado cómo es que hay que hablar con Dios?
La exhortación a hacerlo como es debido se le habrá ocurrido a alguna mente ingeniosa del marketing del cine, pero mi pregunta es ¿por qué? y más sabiendo que en la propia peli el malo parece ser el propio Dios...
En fin, pasando ya de la película, ¿por qué hablar con Dios no es cualquier cosa? La respuesta es sencilla. No siempre el ser humano ha tenido esa capacidad. Poder dirigirnos a Él directamente exigió un sacrificio que no acabó ahí. Hablo de Jesús, el carpintero de Nazaret que tanto revuelo armaba por allí por donde pasaba. Miles de personas le seguían, se maravillaban a su paso y con sus palabaras y actos. Pero tuvo que morir y resucitar después, para darnos Vida a nosotros y libertad para dirigirnos a Él en cualquier momento, circunstancia o lugar.
Hablar con Dios no es cualquier cosa. Cuando hablamos con Él debe palparse el respeto que merece por ser alguien tan, tan maravilloso y majestusoso y lleno de Amor y Vida.
Hablemos con Él, pero como toca.
lunes, 10 de mayo de 2010
Hoy
Soltarlos y tratar de pasar página, aun cuando a todos los niveles ando bastante floja de todo.
Encima en esta época, quizá el mayo/junio más importante de los últimos 4 años. En uno de los años más difíciles.
Pero consciente de que no ando sola en el camino. No estoy sola en el desierto. Gracias por las palabras de ayer. Gracias por lo que estás haciendo en mí.
Varapalo
Sermón del Monte
domingo, 11 de abril de 2010
Caída libre
sábado, 27 de marzo de 2010
Brumas. Nubes. Cambios
lunes, 22 de marzo de 2010
Miedos
El porqué
¿Que por qué no me gustan? A ver, déjame que piense... ¡Ya lo tengo!
Es una fiesta derrochadora. Gastarse más de media unos 200.000 euros por comisión (asociación de falleros, hanrá unas 750) en algo que va a estar expuesto 4 días y va a acabar siendo pasto de las llamas es una aberración en los tiempos que corren. Y ojo, hablo de datos medios, donde existen comisiones que gastan sólo unos pocos miles, y luego hay otras que llegan a los ¡¡¡600.000!!! Y no sólo por los tiempos que corren, ya no por la crisis, sino por la esa gran parte del mundo que no tiene siquiera un euro al día para vivir.
Aparte del derroche, está la contaminación. Y podemos hablar de todo tipo de contaminación. Acústica, lumínica, de la atmosfera... Porque cada día la ciudad rompe el cielo a medio día alcanzando los 170 decibelios, porque hay calles que tienen más luz que un día radiante de sol y porque los más de 1500 monumentos falleros (2 por comisión) se realizan con materiales que, al quemarse, emiten unos gases y unos humos que no son nada sanos, ni para las personas, ni para el planeta.
Además, está la poca civilización, cuidado de las cosas comunes de la ciudad y lo sucias que son las personas. Se come por la calle, se bebe por la calle, se emborrachan por la calle... Y luego, todos los restos quedan toda una semana en las calles. Vale, que Valencia no brilla precisamente por ser la ciudad más limpia de España, pero de ahí a que ni siquiera el sistema público de limpieza trabaje en condiciones... Una imagen para lo sucia que se queda la ciudad: este año, dos días después del fin de la fiesta, aún se veían amontonadas decenas de botellas por las calles, y montones de papeles y restos de petardos (¡y eso que ha llovido durante dos días!).
Luego está lo poco prácticas que son. Un mes antes empiezan a ir cerrando poco a poco accesos y calles a determinadas zonas de la ciudad, hasta que definitivamente barrios enteros se blindan y a los que sólo puede accederse a pie. Es un poco excesivo, para una fiesta que oficialmente va del 15 por la noche a la madrugada del 20...
Creo que podría seguir dando detalles de porqué no me gustan las fallas. Hace años no eran tan sucias, masivas, ruidosas, exageradas, derrochadoras... E incluso tenía su encanto ir a ver alguna, recorrer la ciudad a pie... Pero ahora, y para mí, han perdido toda la gracia.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Expresar
Sin embargo, soy incapaz de hacerlo.
domingo, 7 de marzo de 2010
Visitas y conversaciones
Trato de imaginar lo que es estar solo todos los días. En realidad se tienen el uno al otro, pero claro, con las teclas de uno y otro, supongo que los días deben pasar muy lentos... Y también tienen a Dios. Lo más importante.
La otra tarde, la conversación habitual derivó en algo más interesante.
La sociedad española ha cambiado. Ha habido avances en ciertos aspectos, pero también muchos otros retrocesos.
Protección de niños, mujeres y otros colectivos ante el maltrato, si bien siempre ha existido, pero al no estar la sociedad tan concienciada pues era algo que no destacaba tanto.
Pero la sociedad también ha perdido mucho. Ha perdido moralidad, ética... Todo es relativo, todo vale, sólo hace falta saber justificar la propia actitud. La educación de los hijos ha decaído en apenas unos años. ¿Qué ocurre?
Hace una década iba al colegio, y los niños aún éramos niños. Si bien por aquel entonces empezaban a verse ciertas actitudes hacia el cuidado (o mejor dicho, descuidado) de los hijos, eran las menos. Pero se han puesto a la orden del día, y lo más normal ahora es que un niño de apenas 5 añitos se rebele ante sus padres, y les conteste, e incluso no reconozca su autoridad. ¿Cómo es eso? Quizá debido a un gran avance: la importante incorporación de la mujer al mercado laboral, de forma masiva. Y digo quizá, porque no todos hemos salido igual. Sin embargo, ahora apenas tienen tiempo los padres de educar a sus hijos, o de pasar tiempo con ellos. ¿Y qué ocurre? Que cuando están con sus pequeños les consienten todo, por no oirles renegar y tener un tiempo tranquilo en casa a la vuelta del trabajo. Pero claro, esta actitud hace que lo que se trata de hacer que aprendan en los colegios pues unos padres consentidores lo tiran por tierra. Y encima, estos mismos, son incluso de ir a recriminarles cosas a las personas que intentan hacer que sus hijos aprendan un poco.
En fin... No sé muy bien cómo la conversación giró por aquí, pero pasó de esto a la falta y miedo al compromiso de cierta generación de jóvenes cristianos. Bueno, y no cristianos también.
Esa tarde fue interesante. Más que médicos y familiares conocidos apenas de nombre. Más que las mismas preguntas de siempre. Más que la sensación de incomodidad ante ciertas preguntas que comprometerían mi respuesta y quizá variarían su visión particular sobre otras personas.
Pero, pese a que casi siempre la conversación es más que rutinaria, siento la necesidad de hacerles compañía, aunque apenas sea un ratito a la semana. No siempre estarán ahí, y el tiempo de su fin cada vez parece más cercano. Me siento afortunada por poder disfrutar de ellos, y de que puedan transmitirme un poquito de todo lo que han vivido.
Gracias por la familia.
domingo, 31 de enero de 2010
Por quien eres Tú
Por quien eres Tú te doy mi amor.
Por quien eres Tú hoy levantaré mi voz
y te adorearé, por quien eres Tú.
Jehová Jireh, eres quien provee.
Jehová Nissi, Tú peleas por mí.
Jehová Shalom, mi Príncipe de Paz.
Y te adoraré, por quien eres Tú.
Una canción nueva para el coro. Pero es más que una canción. Muchas veces cantamos sin darnos cuenta de lo que realmente decimos. Y no es simplemente darse cuenta. Es decir simplemente la verdad. Por eso, no canto simplemente porque una canción me guste. La letra ha de ser verdadera para mí.
Y ésta, como muchas otras, lo es en especial. No soy muy mayor, ni tengo mucha experiencia en la vida, pero eso para Dios no significa nada. Él no mira la edad.
Sin embargo, he podido experimentar lo que esta letra expresa. Él provee. Cuando no queda nada más, cuando no hay otra aparente solución, Él nos da aquello que necesitamos. Y pelea por mí, cada día, incluso desde antes de que yo existiera. Ya luchó por mí, por mi vida, en una cruz. Ahora lo hace también, para los dardos que contra mí lanzan. Este último año ha sido especialmente duro en ese sentido, y Él ha luchado por mí.
Gracias Señor. Por quien eres Tú te adoraré.
Sensación extraña
Hace unas semanas algunas personas expresaban también cuántas veces se han tenido que obligar a ir, sólo porque Dios lo pedía y para dar testimonio a otros. Sus palabras eran reflejo de lo que yo llevo sintiendo bastante tiempo.
¿Es esta la iglesia? Dios no se equivoca, eso lo sé. Y si estoy aquí, es con un propósito. Pero... Con Dios no hay peros que valgan.
...
Frente a mí, en la pared, algunas citas:
"Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderazará tus sendas". Prov 3:5 y 6
"Confiad en el Señor para siempre, porque en Dios el Señor tenemos una Roca eterna". Is 26:4
Es un domingo raro. Pero estas palabras siguen teniendo especial significado. Confiemos pues. Y oremos.
miércoles, 20 de enero de 2010
¿Qué comeremos?
Llevo un par de días con la mente mareada. El período de prácticas termina pronto, y luego sé que los 4 meses que me quedan en la universidad van a pasar aún más rápido.
Otros años, a estas alturas, me encerraba en casa o la biblioteca a estudiar y a hacer exámenes que indicaban que terminaba una parte del año. Lo cierto es que desde que empecé hace cinco años ya, los años para mí son como dos cursos: de septiembre a enero y de febrero a junio, ya que en febrero era como estar otra vez septiembre, por las nuevas asignaturas y eso…
Lo bueno de verlo así, es que el tiempo pasa muy rápido. Y se suceden los años. Hasta que llega este. En octubre no me preocupé, aún había tiempo. Pero ahora, que empieza el “segundo” curso del año, veo que relativamente pronto esto se va a acabar. Y esto es mucho más que un año. Es mucho más que una fase más de estudio. Sí, es cierto que si Dios quiere en julio habrá una primera licenciada en la familia, pero no sólo es el hecho de terminar la licenciatura. Es algo mayor. Es un ciclo completo de la vida.
¿Un ciclo completo?, estaréis pensando. Sí. Porque en lo que se ha basado mi existencia hasta el momento es en estudiar. Colegio, instituto, universidad… Vale que es algo necesario, y no simplemente el hecho de estudiar. Es una etapa de continuo aprendizaje. Con esto no quiero decir que el resto de la existencia no se base en aprendizaje, pero es un aprendizaje diferente. Hasta ahora han sido conocimientos básicos, y también no tan básicos. Ahora el aprendizaje no sólo consiste en aprender más cosas sino que también se van a desarrollar los conocimientos adquiridos hasta el momento, y también la propia persona.
A lo que iba. Terminar la carrera acarrea un peso: decidir hacia dónde seguir. Hay quien empieza a estudiar más cosas, quizá por el miedo a avanzar o porque la vida de estudiante es bastante cómoda, si bien la desventaja principal es la falta de ingresos. Pero llega el día en que hay que seguir. ¿Hacia dónde? ¿Cómo? ¿Metas y objetivos? Es algo importante, sin duda.
Sin embargo, aún no ha llegado ese momento. Aún queda tiempo. Habrá quien lo entienda como querer dejar para mañana algo que se podría hacer hoy. Pero no. Es simplemente que aún no ha llegado ese momento. Recuerda, todo tiene su tiempo. Por ello estoy tranquila.
Además, tampoco es simplemente lo que yo quiera o me gustaría. Dios no está al margen. ¿Qué tiene Él preparado para mí? ¿Dónde quiere que esté? Preguntas aún sin respuesta, pero que no me preocupan en este momento más de lo que deben. Todo tiene su tiempo. Y no sólo eso, sino que recuerdo las palabras de Jesús a sus discípulos:
“Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se angustie, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os angustiáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?", porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal”. (Mateo 6:25 al 34)
Y es verdad. ¿Por qué preocuparse ahora? Si Dios cuida maravillosamente de sus criaturas, también va a proveer para mí. Además, aún hay mucho que hacer donde estoy.
Así que... a seguir adelante, con la vista siempre puesta en Aquel que nos da Vida.
sábado, 16 de enero de 2010
"Sin mirar atrás"
Empecemos 2010 sin mirar atrás. Es una frase que se dice en muchas ocasiones. Sin embargo, vamos a darle otro sentido, o por lo menos una pequeña variación.
“Sin mirar atrás” la gente lo emplea para olvidar todo el pasado y comenzar una nueva vida, o un nuevo estilo de la misma, olvidando por completo todo aquello que ya le ha acontecido.
Pero no quiero darle ese sentido. No quiero olvidar todo lo que ya ha acontecido, o por lo que he pasado, sino que lo que voy a tratar en esta ocasión es a no quedarme varada, cual nave en el puerto, en ciertos momentos de los últimos años, sino que quiero dejar a un lado esos momentos, pero sin dejar atrás todo lo aprendido. Me explico.
En la última década han ocurrido muchas cosas, buenas, regulares, dolorosas, alegres… en mi vida. Muchos momentos que muchas veces recuerdo bien con nostalgia, bien con pesadumbre. Tras cada uno de ellos pude observar cosas aprendidas de errores, de pruebas; actitudes que me gustaría poder absorber como propias, otras que sin embargo espero no mostrar nunca…
Son estas cosas las únicas que quiero seguir recordando. Evidentemente, recordar algunas enseñanzas puede llevar asociado cierto recuerdo de dolor, pero que sólo sea eso, un momento y ya está, y no seguir cayendo en tratar de pensar qué se podía haber hecho entonces y cómo sería la vida hoy. Porque, aunque pueda parecer una gran debilidad (y lo asumo como tal), aún hay veces en que trato de rememorar tiempos mejores dejando de lado las palabras de Eclesiastés escritas al pie de esta página.
Puede parecer frío y distante que sólo quiera recordar estas cosas. Hablo de cosas, y no de personas. Las personas que han dejado huella van a seguir estando ahí, no me olvido de vosotros y nunca lo haré (aunque en ocasiones parezca distante). Habéis dejado una marca profunda y sois quienes me habéis enseñado más.
Así pues, y con este sentido, digo “sin mirar atrás”.