Ha sido una mañana interesante. Y eso que no he salido de casa. Pero reencontrar viejos libros, apuntes, trabajos (¡¡de los que se hacían a mano!!) me ha devuelto unos años para atrás. Bastante años. Libros infantiles que aún estaban por los cajones, viejos diarios... Ha sido un paseo por el pasado. Y la cuestión a resolver era ¿qué tiro? ¿qué me guardo? En el fondo, ¿qué vale realmente la pena recordar? ¿y qué puede aprovecharles a otros para crecer?
No sé muy bien por qué seguía guardando ciertas cosas, verlas ha removido viejos recuerdos de la infancia. Felices, por supuesto. Un viejo vestido hecho a mano por mamá o un cuento en valenciano que me encantaba leer. Pero también se han removido recuerdos no tan felices, y sentimientos que no recordaba haber tenido, o que simplemente borré en su día.
Veo el pasado y veo otra yo. Soy la misma sí, pero he cambiado mucho. ¡Como para no hacerlo! Ahora termina un largo período de mi vida, miro atrás y recuerdo cosas con nostalgia. Pero miro hacia delante también. Empieza otra nueva etapa. ¿Qué guardaré de ella? ¿Qué me encontraré en unos años que haya guardado a partir de hoy?
Resulta interesante, porque creo que las cosas que guardamos son seña de nuestra identidad. Ahora pienso en todo lo que estoy tirando y a lo que digo adiós. Viejos recuerdos que me aferraban a un pasado muy lejano ya.
En fin, abrir cajas es lo que tiene, que nunca se sabe bien qué pueden guardar...
Páginas
"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo"
Oscar Wilde
Oscar Wilde
miércoles, 23 de junio de 2010
Abriendo cajas
tema:
de recuerdos...,
en q pienso?
martes, 22 de junio de 2010
Confusión
Quería estudiar, pero el teléfono la descolocó. Era él después de mucho tiempo. Y quería verla en ese mismo instante. Ella, tonta como siempre, accede corriendo y va en su busca, para por el camino ir poniéndose cada segudno más nerviosa. Pensaba que estaba vez no podría con ella, no iba a fastidiarle lo poco que le quedaba para terminar. De hecho, no sabía muy bien qué quería a estas alturas, y como siempre, tan enigmático. Pensó en la última vez que se vieron. Ah sí, hacía ya casi tres meses. Su cabeza no deja de pensar mcuando se da cuenta de que ya ha llegado. Llama al timbre y sube.
Ahora, después de la conversación, no sabe muy bien qué pensar, ni qué sentir. Una parte de ella piensa que se lo merece, al fin y al cabo es recibir lo mismo que él ofreció hacía ya tiempo. Pero sabe que no le desea eso a nadie, ni tan siquiera a él. ¿Entonces qué? ¿Pena, lástima, tristeza por él? Parece que sí, aunque no sabe muy bien si es por él, más bien por la situación en qué se encuentra. Pero le preocupa más ella. ¿Qué va a hacer ahora? Su plan parece haberse truncado con el tiempo. ¿Volverá a casa o vagará junto a él hasta que encuentre algo?
Ahora, después de la conversación, no sabe muy bien qué pensar, ni qué sentir. Una parte de ella piensa que se lo merece, al fin y al cabo es recibir lo mismo que él ofreció hacía ya tiempo. Pero sabe que no le desea eso a nadie, ni tan siquiera a él. ¿Entonces qué? ¿Pena, lástima, tristeza por él? Parece que sí, aunque no sabe muy bien si es por él, más bien por la situación en qué se encuentra. Pero le preocupa más ella. ¿Qué va a hacer ahora? Su plan parece haberse truncado con el tiempo. ¿Volverá a casa o vagará junto a él hasta que encuentre algo?
Un "novio" menos y otras dos semanas de espera...
14 de mayo '10
El mismo día que tengo una entrevista me comunican que hay personas que se adaptan mejor al perfil que buscan en el otro sitio. ¿Decepción? Sí, para que engañarse. La emoción que podía implicar tener que elegir entre dos sitios ha dejado de existir.
Pero en realidad la decepción no es tan grande, sabiendo que ese puesto no es el que más me hubiese gustado desempeñar. La asesoría fiscal es un campo interesante, pero muy "de despacho". Muy monótono en realidad, y tratando siempre de conseguir evadir la fiscalidad, pero desde el punto de vista legal, es decir, moviendo los capitales de forma que a la Agencia Tributaria no le "toque" el gran trozo del pastel. Vamos, un poco manipulador, ¿no?
Lo que realmente me gusta es poderme mover, no estar atada siempre a una misma mesa. Cierto que requiere más esfuerzo y un horario más exigente, pero se compensa con creces todo el aprendizaje que conlleva el trabajo de auditoría. ¿Un sueño imposible? No lo sé, sigo en el proceso de una de las grandes firmas auditoras a nivel internacional. Pero la espera puede llegar a ser insoportable. ¿Llegaré al siguiente nivel? La respuesta llegó antes de lo esperado. Ahora bien, ¿habré superado el último escalón? La respuesta, como no, en dos semanas.
Llevo mes y medio largo dejando pasar las semanas de dos en dos. En fin... el mundo laboral es exigente y por ello los procesos de selección se hacen largos y pesados, pero la esperanza de encontrar el empleo que se ajusta a las expectativas y perspectivas que uno quiere es grande.
El mismo día que tengo una entrevista me comunican que hay personas que se adaptan mejor al perfil que buscan en el otro sitio. ¿Decepción? Sí, para que engañarse. La emoción que podía implicar tener que elegir entre dos sitios ha dejado de existir.
Pero en realidad la decepción no es tan grande, sabiendo que ese puesto no es el que más me hubiese gustado desempeñar. La asesoría fiscal es un campo interesante, pero muy "de despacho". Muy monótono en realidad, y tratando siempre de conseguir evadir la fiscalidad, pero desde el punto de vista legal, es decir, moviendo los capitales de forma que a la Agencia Tributaria no le "toque" el gran trozo del pastel. Vamos, un poco manipulador, ¿no?
Lo que realmente me gusta es poderme mover, no estar atada siempre a una misma mesa. Cierto que requiere más esfuerzo y un horario más exigente, pero se compensa con creces todo el aprendizaje que conlleva el trabajo de auditoría. ¿Un sueño imposible? No lo sé, sigo en el proceso de una de las grandes firmas auditoras a nivel internacional. Pero la espera puede llegar a ser insoportable. ¿Llegaré al siguiente nivel? La respuesta llegó antes de lo esperado. Ahora bien, ¿habré superado el último escalón? La respuesta, como no, en dos semanas.
Llevo mes y medio largo dejando pasar las semanas de dos en dos. En fin... el mundo laboral es exigente y por ello los procesos de selección se hacen largos y pesados, pero la esperanza de encontrar el empleo que se ajusta a las expectativas y perspectivas que uno quiere es grande.
El tiempo, una vez más, vuela
10 de junio '10
El tiempo vuela.
Los días se convierten en semanas y las semanas en meses. De repente te das cuenta que ves la vida pasar pensando en qué tienes que hacer el próximo fin de semana, o dentro de tres días. Y así, claro, el tiempo vuela.
Mira si vuela, que va a hacer ya casi un año. Un año que no convivimos. Al principio fue muy duro de entender, de asimilar, pero me he dado cuenta de que nuestro problema era la proximidad, el roce. Con la distancia he aprendido otra forma de acercarme a ti, y creo que tú has hecho algo parecido. La distancia nos ha acercado, qué paradoja. Y sin embargo aún estamos muy lejos la una de la otra.
Acaba una etapa para mí, pero empieza una nueva para ti. Aprovéchala, porque cuando menos te lo esperes ya habrá terminado.
El tiempo vuela.
Los días se convierten en semanas y las semanas en meses. De repente te das cuenta que ves la vida pasar pensando en qué tienes que hacer el próximo fin de semana, o dentro de tres días. Y así, claro, el tiempo vuela.
Mira si vuela, que va a hacer ya casi un año. Un año que no convivimos. Al principio fue muy duro de entender, de asimilar, pero me he dado cuenta de que nuestro problema era la proximidad, el roce. Con la distancia he aprendido otra forma de acercarme a ti, y creo que tú has hecho algo parecido. La distancia nos ha acercado, qué paradoja. Y sin embargo aún estamos muy lejos la una de la otra.
Acaba una etapa para mí, pero empieza una nueva para ti. Aprovéchala, porque cuando menos te lo esperes ya habrá terminado.
miércoles, 9 de junio de 2010
Se acerca
Hoy puedo permitirme pasarme por aquí y dejar unas palabras que llevaba tiempo a medio escribir.
Ha pasado semana y media, y ya sólo me queda uno, el último, obviando el del British Council del próximo sábado. El último examen de la licenciatura. Se dice pronto.
Ahora escribo en plan abuela... Aún recuerdo el primero de la convocatoria oficial. Porque hicimos un primer ensayo en noviembre, pero no contaba, así que...
Fue de contabilidad financiera, y creo que fue un 23 de enero por la mañana prontito, sobre las 9. Éramos estudiantes de primero enfrentándonos al primer Enero. Ese examen era la primera piedra del camino a superar, y luego vendrían aún 5 más ese mes. Íbamos con nuestras calculadoras, nuestros bolis y demás, preparados para el temido. Al ser el primero, nunca se sabe muy bien como es. Mi estómago era un nudo, la noche de antes no podía dormir, y además me levanté muy pronto, igual que hacía en el instituto, para el repaso de última hora -o primera, según se mire. Lo cierto es que las dos horas y media pasaron, y el examen salió y muy bien, además.
Ahora, 4 años y pico después, los exámenes se han convertido en una rutina estacional. Enero y junio. Dos meses en que los nervios, el descansar poco, echarle horas al escritorio con los apuntes o a la biblioteca, mucho café y poca luz natural son los máximos aliados.
Pero se acaba. Ahora sí se acaba. Ha llegado el momento. Hace dos semanas la última clase, dentro de dos el último examen... Se hace tan raro. Como bien me decían quizá no fuera la última clase de mi vida, pero sí la última de esta etapa de la vida que se ha alargado 20 años. 20 años, se dice pronto.
Empieza una nueva etapa. Está ya muy cerca. De hecho se han movido muchos hilos, y la posibilidad de tener que decidir ya es más real que nunca. La espera es horrible. "En tres semanas tendrás noticias nuestras". Vaya unas tres semanas. Y ahora entra en juego otra posibilidad. ¿Qué hacer si se me ofrecen los dos sitios? Uff... Gran decisión. Gran dilema.
Por lo pronto, centrémonos en el First de este sábado y luego tendremos 10 días para el último. Pero, ¿qué haré el día 23?
Ha pasado semana y media, y ya sólo me queda uno, el último, obviando el del British Council del próximo sábado. El último examen de la licenciatura. Se dice pronto.
Ahora escribo en plan abuela... Aún recuerdo el primero de la convocatoria oficial. Porque hicimos un primer ensayo en noviembre, pero no contaba, así que...
Fue de contabilidad financiera, y creo que fue un 23 de enero por la mañana prontito, sobre las 9. Éramos estudiantes de primero enfrentándonos al primer Enero. Ese examen era la primera piedra del camino a superar, y luego vendrían aún 5 más ese mes. Íbamos con nuestras calculadoras, nuestros bolis y demás, preparados para el temido. Al ser el primero, nunca se sabe muy bien como es. Mi estómago era un nudo, la noche de antes no podía dormir, y además me levanté muy pronto, igual que hacía en el instituto, para el repaso de última hora -o primera, según se mire. Lo cierto es que las dos horas y media pasaron, y el examen salió y muy bien, además.
Ahora, 4 años y pico después, los exámenes se han convertido en una rutina estacional. Enero y junio. Dos meses en que los nervios, el descansar poco, echarle horas al escritorio con los apuntes o a la biblioteca, mucho café y poca luz natural son los máximos aliados.
Pero se acaba. Ahora sí se acaba. Ha llegado el momento. Hace dos semanas la última clase, dentro de dos el último examen... Se hace tan raro. Como bien me decían quizá no fuera la última clase de mi vida, pero sí la última de esta etapa de la vida que se ha alargado 20 años. 20 años, se dice pronto.
Empieza una nueva etapa. Está ya muy cerca. De hecho se han movido muchos hilos, y la posibilidad de tener que decidir ya es más real que nunca. La espera es horrible. "En tres semanas tendrás noticias nuestras". Vaya unas tres semanas. Y ahora entra en juego otra posibilidad. ¿Qué hacer si se me ofrecen los dos sitios? Uff... Gran decisión. Gran dilema.
Por lo pronto, centrémonos en el First de este sábado y luego tendremos 10 días para el último. Pero, ¿qué haré el día 23?
tema:
actualidad,
en q pienso?,
preguntas,
q hago?,
trabajo,
universidad
"Arreglando el mundo"
4 de junio 10'
No sé muy bien por qué, pero ayer recordé una tarde de hace unos meses, en que estábamos las 4 en el piso antiguo y nos pasamos la tarde hablando y planeando el campa de mayo, comentando vuestros futuros pisos y más cositas. Llovía un montón, se hizo tarde, pero nosotras "arreglamos el mundo".
Gracias a las 3 por vuestra amistad y por poder crecer con vosotras.
No sé muy bien por qué, pero ayer recordé una tarde de hace unos meses, en que estábamos las 4 en el piso antiguo y nos pasamos la tarde hablando y planeando el campa de mayo, comentando vuestros futuros pisos y más cositas. Llovía un montón, se hizo tarde, pero nosotras "arreglamos el mundo".
Gracias a las 3 por vuestra amistad y por poder crecer con vosotras.
"Hazlo como es debido"
27 de mayo 2010
8 de la mañana de un jueves, esperando para entrar en clase. Periódico en mano y sentada en el banco. Paso la página y leo:
"Es momento de hablar con Dios. Hazlo como es debido. Legión".
Se trata de la nueva película de Sonypictures sobre profecías y criaturas diabólicas. No había escuchado ella, ni visto ningún otro anuncio, pero por la foto parece del tipo batalla campal a lo Señor de los Anillos, salvando las distancias (claro) con esta última.
Lo cierto es que no sé qué es más sugerente si la frase o el hombre-ángel portando ese arma.Para mí, sin duda, la frase.
Pero ésta quizá pase sin pena ni gloria, la frase, por delante de decenas de miles de personas a las que no dirá nada. A otras, en cambio, quizá les pique en su endurecido corazón ya que se confiesan ateos, agnósticos o vete tú a saber qué. Y seguramente a más de uno le resulte sugerente.
A todos los que esperan una respuesta sobre algo, un indicativo de que hay algo ahí que vale la pena escuchar, que te puede salvar... ¿Se habrán preguntado cómo es que hay que hablar con Dios?
La exhortación a hacerlo como es debido se le habrá ocurrido a alguna mente ingeniosa del marketing del cine, pero mi pregunta es ¿por qué? y más sabiendo que en la propia peli el malo parece ser el propio Dios...
En fin, pasando ya de la película, ¿por qué hablar con Dios no es cualquier cosa? La respuesta es sencilla. No siempre el ser humano ha tenido esa capacidad. Poder dirigirnos a Él directamente exigió un sacrificio que no acabó ahí. Hablo de Jesús, el carpintero de Nazaret que tanto revuelo armaba por allí por donde pasaba. Miles de personas le seguían, se maravillaban a su paso y con sus palabaras y actos. Pero tuvo que morir y resucitar después, para darnos Vida a nosotros y libertad para dirigirnos a Él en cualquier momento, circunstancia o lugar.
Hablar con Dios no es cualquier cosa. Cuando hablamos con Él debe palparse el respeto que merece por ser alguien tan, tan maravilloso y majestusoso y lleno de Amor y Vida.
Hablemos con Él, pero como toca.
8 de la mañana de un jueves, esperando para entrar en clase. Periódico en mano y sentada en el banco. Paso la página y leo:
"Es momento de hablar con Dios. Hazlo como es debido. Legión".
Se trata de la nueva película de Sonypictures sobre profecías y criaturas diabólicas. No había escuchado ella, ni visto ningún otro anuncio, pero por la foto parece del tipo batalla campal a lo Señor de los Anillos, salvando las distancias (claro) con esta última.
Lo cierto es que no sé qué es más sugerente si la frase o el hombre-ángel portando ese arma.Para mí, sin duda, la frase.
Pero ésta quizá pase sin pena ni gloria, la frase, por delante de decenas de miles de personas a las que no dirá nada. A otras, en cambio, quizá les pique en su endurecido corazón ya que se confiesan ateos, agnósticos o vete tú a saber qué. Y seguramente a más de uno le resulte sugerente.
A todos los que esperan una respuesta sobre algo, un indicativo de que hay algo ahí que vale la pena escuchar, que te puede salvar... ¿Se habrán preguntado cómo es que hay que hablar con Dios?
La exhortación a hacerlo como es debido se le habrá ocurrido a alguna mente ingeniosa del marketing del cine, pero mi pregunta es ¿por qué? y más sabiendo que en la propia peli el malo parece ser el propio Dios...
En fin, pasando ya de la película, ¿por qué hablar con Dios no es cualquier cosa? La respuesta es sencilla. No siempre el ser humano ha tenido esa capacidad. Poder dirigirnos a Él directamente exigió un sacrificio que no acabó ahí. Hablo de Jesús, el carpintero de Nazaret que tanto revuelo armaba por allí por donde pasaba. Miles de personas le seguían, se maravillaban a su paso y con sus palabaras y actos. Pero tuvo que morir y resucitar después, para darnos Vida a nosotros y libertad para dirigirnos a Él en cualquier momento, circunstancia o lugar.
Hablar con Dios no es cualquier cosa. Cuando hablamos con Él debe palparse el respeto que merece por ser alguien tan, tan maravilloso y majestusoso y lleno de Amor y Vida.
Hablemos con Él, pero como toca.
"Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto,
cierra la puerta y ora a tu Padre, que ve en lo secreto y te recompensará".
Mateo 6:6
tema:
actualidad,
Dios,
en q pienso?,
la vida en imágenes
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