"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo"
Oscar Wilde

sábado, 29 de marzo de 2014

Los Nadies


Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


(Los nadies. Eduardo Galeano)

sábado, 22 de marzo de 2014

In Christ Alone

"Sólo en Jesús" es un potente himno. 

Me gustaría copiarlo en castellano, pero todas las traducciones que he encontrado por la red a este himno/canción, no me han parecido lo suficientemente fuertes de carácter/expresión como lo es el propio inglés, y tampoco se ajustaban a la versión que entonamos en la iglesia. 

Os la dejo para reflexionar. 
(yo me quedo con "en el amor de Cristo estoy" y al final casi, "desde nacer / hasta morir, / Cristo gobierne mi existir". también es una oración).


"In Christ Alone"

In Christ alone my hope is found,
He is my light, my strength, my song;
this Cornerstone, this solid Ground,
firm through the fiercest drought and storm.
What heights of love, what depths of peace,
when fears are stilled, when strivings cease!
My Comforter, my All in All,
here in the love of Christ I stand.

In Christ alone! who took on flesh
Fulness of God in helpless babe!
This gift of love and righteousness
Scorned by the ones he came to save:
Till on that cross as Jesus died,
The wrath of God was satisfied -
For every sin on Him was laid;
Here in the death of Christ I live.

There in the ground His body lay
Light of the world by darkness slain:
Then bursting forth in glorious Day
Up from the grave he rose again!
And as He stands in victory
Sin's curse has lost its grip on me,
For I am His and He is mine -
Bought with the precious blood of Christ.

No guilt in life, no fear in death,
This is the power of Christ in me;
From life's first cry to final breath.
Jesus commands my destiny.
No power of hell, no scheme of man,
Can ever pluck me from His hand;
Till He returns or calls me home,
Here in the power of Christ I'll stand.

Conversaciones sabias

Cuando hablo con mi abuelo, siempre me sorprende y me recuerda cosas muy importantes.


El otro día fue que no importa quién nos haya hecho qué, ni cuánto dolor o sufrimiento haya supuesto eso.

Debemos conseguir perdonar, porque no existe trangresión mayor que la que como personas le hacemos a Dios y, sin embargo, Él nos perdonó entregando a Su Hijo.


Dios nos perdona. Dios te perdona. Y, si Él te perdona tanto, ¿no puedes perdonar tú al que tienes al lado?


Reconozco que no es fácil. No es nada fácil perdonar. Pero el mayor ejemplo de perdón que existe lo tenemos ahi.


En fin, esta es una de esas pequeñas conversaciones sabias que tengo a veces con mi abuelo.


viernes, 7 de marzo de 2014

Dios está al Control- Una reflexión

Estas semanas están siendo especialmente difíciles. Nunca he tenido problema con los deadlines, pero el hecho de que todo venza el mismo día, pese a la planificación, hace que las fuerzas mengüen más rápido.

Y quizá por eso, las palabras que he leído esta semana en mis tiempos con Dios han sido especialmente impactantes.

Palabras, historias leídas muchas veces, pero que leídas en ciertos momentos, es como ver un algo diferente. Quizá otro enfoque, o simplemente recuerdas algo que sabes, pero te das cuenta que Dios quiere lo tengas presente.

Porque, ante todo, Él está al mando. Pase lo que pase. Llueva, truene, salga el sol. Dios está al control.

Estoy leyendo, compaginando con otros textos, el libro de Éxodo (allí donde aparece la historia del príncipe de Egipto -Moisés-, las plagas, donde se recogen los 10 mandamientos...).

Justo llamaban mi atención esta semana dos pasajes, en los capítulos 16 y 17.


El pueblo de Israel acaba de ser librado de la opresión egipcia. Ha sido rescatado de la mano de Faraón, ha atravesado el mar Rojo, y tiene frente a sí (aún no lo sabe) muchos años de desierto.

Pero el pueblo se queja a Moisés. Pero en realidad, se está quejando de Dios. Tienen hambre. Y se sienten engañados. Es en este momento, cuando vemos cómo es el carácter de Dios.

Dios provee, les proporciona alimento. Pero con unas condiciones. Y el pueblo las incumple. Le falta fe. Sin embargo, Dios no les corta esa fuente de provisión, sino que les hace ver que está al mando, al frente del pueblo y que sin Él, no llegarán a ningún lado.

Después de este episodio, el pueblo vaga por el desierto durante 40 años. 

Un poco más adelante, tras el episodio en Horeb (donde Dios les provee de agua), el pueblo entra en guerra contra los amalecitas. Pero este es un pueblo fuerte, e Israel ha estado vagando por el desierto demasiado tiempo. El Señor demuestra que sigue estando al control.

Moisés tiene la fe necesaria para asegurar que con la vara de Dios en alto, el pueblo irá venciendo la guerra contra Amalec. Pero necesita ayuda, sus brazos pesan y se cansan de estar en alto.

Es entonces cuando leemos que Moisés no estaba sólo. Tenía ayuda: "Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y otro del otro" (v.12)


Aparentemente, son dos pasajes diferentes.  Narran dos momentos del pueblo de Israel. Pero ambos tienen algo en común. Dios está al control. Dios cuida de su pueblo. Dios provee lo necesario. Alimento. Apoyo. Pero pide algo a cambio. Confía. Ten fe en Él.

Dios sostuvo a su pueblo.


Leer esto esta semana ha sido especialmente importante. Recordar que pase lo que pase, llueva, truene, whatever... Él está al control.

Uniendo con una cita de mis lecturas de hace unas semanas... He recordado que Dios no nos da más de lo que podamos soportar, sino que nos da junto con la prueba, la salida...


Así que... sólo puedo dar gracias porque sé que, pase lo pase, Él está a mi lado y me sostiene.