Menos de un mes para Navidad. Sales a pasear por el centro de cualquier ciudad y sólo ves dos cosas: luces navideñas que empiezan a iluminar las calles y los comercios, y gente, mucha gente, con bolsas, comprando y comprando sin medida.
Además, el comercio español está intentado importar de Estados Unidos otra estrategia comercial más: el Black Friday (viernes negro) o el pistoletazo de salida para las compras "navideñas". Tiene lugar el día después de Acción de Gracias, es decir, justo hoy.
Nótese que he tildado "navideñas". ¿Por qué la sociedad consumista del primer mundo se comporta de esta manera? ¿Qué celebran en estas fechas? ¿De verdad conocen su significado? Creo que no, pues se afanan por comprar, y gastar para quedar bien con amigos, familiares, etc... pero olvidan que el mejor regalo que toda persona puede recibir no se compra.
El mejor regalo que puedes recibir es realmente un regalo y vino hace algo más de 2000 años a este mundo. Se llama Jesús.
¿Y si, por una vez, decides escuchar -de verdad- su historia? Te puede cambiar la vida, si le dejas...
[Nota: no quiero engañar a nadie, así pues diré que yo también hago mis compras
navideñas, pero soy consciente de la verdadera naturaleza de estas
fechas y soy afortunada por haber recibido ya a Jesús como regalo]
Páginas
"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo"
Oscar Wilde
Oscar Wilde
viernes, 28 de noviembre de 2014
El mejor regalo
lunes, 17 de noviembre de 2014
Malos pacientes
En el último mes me han intervenido dos veces. Nada grave, sólo realizar dos exodoncias dobles de los cordales. O lo que lo mismo, me han quitado de dos en dos las muelas del juicio.
Pese a que las intervenciones fueron bien, no sentí absolutamente nada, no puedo decir lo mismo de los postoperatorios. Entre las altas dosis de medicación, el dolor y la hinchazón, el no poder apenas hablar (para no tirar de los puntos) y no poder masticar, todo recomendaba estarse quieta un par de días y dejarse cuidar.
Sin embargo, me he dado cuenta de algo. Soy una pésima paciente. ¿Reposo? ¿Estar quieta? Quizá en otro momento... Es cierto que no he salido de casa, pero dentro no he parado.
Sentir impotencia por no poder hacer todo lo que una quiere, desesperación por el dolor, y por la incapacidad de comunicarme de forma hablada ha hecho que los dos fines de semana de enclaustramiento hayan sido una tortura.
Pero, al mismo tiempo que ocurría esto, pude pensar y hacer un paralelismo entre esto y nuestra actitud frente a Dios. Hay ocasiones en que no dejamos que el Médico nos sane. No le permitimos cuidarnos cuando más lo necesitamos.
¿Por qué somos tan malos pacientes? ¿No somos capaces de ver que por nosotros mismos no encontraremos salvación? También necesitamos estar quietos y reposar en Él y dejarle sanarnos.
Pese a que las intervenciones fueron bien, no sentí absolutamente nada, no puedo decir lo mismo de los postoperatorios. Entre las altas dosis de medicación, el dolor y la hinchazón, el no poder apenas hablar (para no tirar de los puntos) y no poder masticar, todo recomendaba estarse quieta un par de días y dejarse cuidar.
Sin embargo, me he dado cuenta de algo. Soy una pésima paciente. ¿Reposo? ¿Estar quieta? Quizá en otro momento... Es cierto que no he salido de casa, pero dentro no he parado.
Sentir impotencia por no poder hacer todo lo que una quiere, desesperación por el dolor, y por la incapacidad de comunicarme de forma hablada ha hecho que los dos fines de semana de enclaustramiento hayan sido una tortura.
Pero, al mismo tiempo que ocurría esto, pude pensar y hacer un paralelismo entre esto y nuestra actitud frente a Dios. Hay ocasiones en que no dejamos que el Médico nos sane. No le permitimos cuidarnos cuando más lo necesitamos.
¿Por qué somos tan malos pacientes? ¿No somos capaces de ver que por nosotros mismos no encontraremos salvación? También necesitamos estar quietos y reposar en Él y dejarle sanarnos.
tema:
actualidad,
Dios,
en q pienso?,
personal,
q hago?
jueves, 13 de noviembre de 2014
Velas que se apagan
El tiempo vuela... y hace ya cuatro años que se apagó, cogido de mi mano. Pero el tiempo no borrará nunca la huella que dejó en nuestras vidas, su ejemplo, sus miradas perspicaces y su humor único...
Siempre va a haber esos rincones de la ciudad que asocie a tiempo con él.
Se apagó, pero brilla su recuerdo.
Gracias yayo, te echo de menos...
Siempre va a haber esos rincones de la ciudad que asocie a tiempo con él.
Se apagó, pero brilla su recuerdo.
Gracias yayo, te echo de menos...
tema:
de recuerdos...,
familia,
íntimo,
personal
domingo, 2 de noviembre de 2014
Reflexión tras Timoteo
En mis tiempos de devocional de los últimos 10 días, he tenido ocasión de volver a leer las cartas del apóstol Pablo a Timoteo, entre otros textos.
Es de esas cartas -como las que escribe a las iglesias en Éfeso o Filipos, que cada vez que leo redescubro o "repienso" ciertas cosas. No haré aquí un super estudio sobre ambas cartas, sino que os dejaré con mi reflexión final.
"He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe"
Pablo concluye así una serie de exhortaciones y recomendaciones a Timoteo y, sin duda alguna, Pablo puede decir estas palabras. Pero... ¿y yo?
Leí este pequeño pero muy potente versículo y me quedé pensando. ¿Seré capaz de pronunciar con tal contundencia estas palabras cuando se acerque mi final? ¿Y los que me conozcan podrán afirmarlo?
Desde el otro día, estas palabras me rondan en la mente y oro que estas palabras puedan ser una realidad en mi vida.
¿Y tú? Te animo a leer estas dos cortas cartas que Pablo le escribe a Timoteo. Hay mucho jugo para exprimir.
tema:
Dios,
en q pienso?,
iglesia,
preguntas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)